domingo, 27 de enero de 2013

Técnica del Cinvestav elimina células cancerígenas óseas en 15 minutos

Periódico La Jornada
Martes 22 de enero de 2013, p. 2
Al aplicar un método que incorpora nanotecnología e hipertermia magnética, científicos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) unidad Saltillo, del Instituto Politécnico Nacional, lograron eliminar células cancerígenas óseas en menos de 15 minutos, en pruebas de laboratorio, con una efectividad de 90 por ciento en la destrucción de tumores.
Este tratamiento es menos invasivo y riesgoso que los existentes, porque no es necesario extirpar el órgano afectado, además de que es más económico, pues requiere menos sesiones, señaló Alicia Cortés Hernández,  investigadora del área de nanomateriales del Cinvestav Saltillo.
Agregó que el tratamiento para combatir cáncer óseo también tiene la ventaja de no afectar las células sanas, como ocurre con la quimioterapia o la radioterapia.
Cortés Hernández precisó que la técnica, que empieza a probar efectividad para combatir el cáncer de mama, consiste en recubrir las nanopartículas con un polímero bioactivo, las cuales luego son colocadas en un fluido químico similar a la sangre e inyectada vía intravenosa.
Hasta el momento los experimentos se han realizado in vitro, por lo que el siguiente paso es aplicarlo en ratones. Se calcula que de continuar los buenos resultados, la técnica podría estar lista en unos tres años para llevarla a pruebas controladas con pacientes.
Según la experta, la particularidad de esta investigación, a diferencia de las que se realizan en países como Alemania y Japón, es que las nanopartículas son recubiertas con materiales biomiméticos, es decir, se unen químicamente al tejido y, mejor aún, promueven el crecimiento del tejido óseo cuando están en contacto con los fluidos fisiológicos del organismo. Es un método químico que se desarrolla en el Cinvestav.
Lo que hacemos es introducir las nanopartículas en la sangre y guiarlas hasta la zona del tumor o inyectarlas directamente en el área afectada, para luego someter al paciente a un campo magnético oscilatorio que elevará la temperatura del tejido, explicó.
“Lo que ocurre es que a diferencia de las células normales, las cancerígenas están compactadas, por lo que la irrigación sanguínea es mínima y al aumentar la temperatura los fenómenos metabólicos de las enfermas se aceleran, requieren más oxígeno y nutrientes para sobrevivir, necesidades que no logran cubrir y ocurre lo que llaman oclusión vascular, es decir, no reciben ni sangre ni oxígeno y, por tanto, mueren.
Por el contrario, las células normales no sufren ninguna alteración, pues ellas sí gozan de una buena irrigación sanguínea, oxígeno y nutrientes, siempre y cuando no se expongan más del tiempo de terapia indicado, comentó la experta en biomateriales.
El Cinvestav informó que a diferencia de otros tratamientos, en los que se extirpan órganos, con este se eliminaría 90 por ciento de células cancerígenas, y el 10 por ciento restante puede tratarse con quimio o radioterapia, lo que significa menos daño para el paciente.
Cortés Hernández señala que la aplicación de esta terapia dependerá del tipo de cáncer, el tamaño de tumor, así como el órgano en el que se encuentra, edad y sexo del paciente, entre otros factores. En tanto que duración del tratamiento lo determinará el médico.
Precisó que no importa si el tumor es grande, pero en el caso de que ya haya metástasis, es difícil curar con hipertermia.
En cuanto a las contraindicaciones, las personas con marcapasos podrían ser sensibles a la terapia debido a la aplicación de campo magnético, pero si se realiza el procedimiento de manera local, se puede controlar el problema.

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