martes, 25 de marzo de 2014

Celebran con brillo de plata el octavo aniversario del CaSa

Periódico La Jornada
Domingo 23 de marzo de 2014, p. 2
Oaxaca, 21 de marzo.
La plata dio brillo al octavo aniversario del Centro de las Artes de San Agustín (CaSa).Para mantener la tradición hay que mirar, dijo Lourdes Báez, directora del espacio que abrió sus puertas hace ocho años con un espíritu de diálogo entre la tradición y el arte contemporáneo.
Enseguida, transmitió un saludo del artista Francisco Toledo, fundador del CaSa,siempre invisible, pero siempre presente, como se le describió en la ceremonia de celebración que convocó al medio día en la ex fábrica de textiles, en su fluir de aguas rojas de grana cochinilla.
La entrega de los Premios CaSa de Creación Literaria en Lengua Zapoteca y la inauguración de la exposiciónArtificios: plata y diseño en México 1880-2012 marcaron la reunión para la conmemoración.
El artista fue reconocido como referente artístico, cultural y arquitectónico para el municipio, para el estado de Oaxaca y desde luego para el país, según el edil de San Agustín Etla, José Luis Ramos.
Reconocemos que la inquietud del maestro (Toledo) nos sorprende siempre, señaló durante su discurso, en el que recordó el año de 1998, cuandoel maestro impulsó la creación del taller Arte Papel Oaxaca, el cual se reconoció como espacio que respeta la naturaleza, dio margen a múltiples talleres en que desarrollaron su creatividad muchos de los niños de nuestra población.
Más adelante, agregó, se dio a conocer el impulso de un proyecto mayor, de hacer un centro de arte importante a escala nacional, que con un esfuerzo sin igual el maestro (Toledo) impulsó hasta que el 21 de marzo de 2006, para celebrar el bicentenario del natalicio de Benito Juárez, los tres poderes de gobierno de nuestro país visitaron estas instalaciones y fueron testigos de la inauguración de este recinto.Fue un reconocimiento a la importancia, perseverancia y trabajo que el grupo de personas encabezadas por Francisco Toledo desarrollaron por seis años en este lugar.
Tras el desfile de discursos, se entregaron por cuarta vez los premios, que por primera ocasión, incluyeron la categoría de literatura para niños, con el nombre de Mario Molina. Natalia Toledo, poeta y escritora zapoteca, en la mesa del presídium representó a los integrantes del jurado y fue ella quien entregó a Claudia Guerra Castillo 30 mil pesos y un grabado de Francisco Toledo, en reconocimiento a su poesía.
Ángel Aristarco Pedro Alonso ganó en la categoría de narrativa; Florentino Ambrosio Alcántara por mejor canción, y Mercedes López Nicolás, en literatura infantil. Todos recibieron el premio en efectivo y una obra del artista oaxaqueño. Víctor Fuentes Martínez recibió mención especial en literatura infantil.
El Camino de la Iguana, como se llama el taller de lengua zapoteca impulsado por Natalia Toledo, continúa su andar hasta San Agustín Etla, con El camino del tejón que ahora en el CaSa enseñará la lengua indígena entre niños y jóvenes.
En la galería de la planta alta, Francisco Toledo, fundador del CaSa, recibió a los visitantes en forma de su obra exhibida, junto con más de mil 300 piezas. Un collar y aretes elaborados por un artesano juchiteco y una licorera, reina del tequila recubierta con fibras de plata, fueron la aportación a esta exposición que ofrece un panorama del diseño de la platería en México y sus diversos caminos desde 1880 hasta nuestros días.
Esta pieza de Toledo me parece simbólicamente fuerte, opinó sobre la joyería Ana Elena Mallet, una de las curadoras de la exposición Artificios: plata y diseño en México 1880-2012,organizada y reunida por Fomento Cultural Banamex, que anteriormente se mostró en el Palacio de Iturbide, en la ciudad de México, y en el Museo Amparo, en Puebla.
Pero además la técnica tradicional habla de estos binomios culturales: la tradición con la modernidad, lo técnico con lo industrial, lo simbólico con lo real y esa botella que hizo habla mucho del trabajo que hace hoy día, que también tiene que ver con el diseño.
Rodeada por las vitrinas repletas de piezas de joyería, artículos utilitarios, desde deslumbrantes juegos de té hasta una silla de montar, la especialista reflexionó que la plata, en nuestra historia ha sido tres cosas: mercancía, moneda y material. Lo que está enseñando esta exposición es que a partir del material se generan nuevos significados y nuevos simbolismos.
Hay mucho de tradicional artesanal, acotó, del oficio transmitido de generación en generación. Pero los lenguajes que utilizan los diseñadores hoy día son completamente contemporáneos, que algunos abrevan a la tradición, pero hay otros que se asocian más con el arte actual.
Este mismo artificio, que brilla en la unión entre la tradición y el arte contemporáneo, es el que emana del Centro de las Artes de San Agustín, que hoy luce deslumbrante a ocho años de abrir las puertas de CaSa.

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