Oaxaca es el estado más diverso de México, y una muestra es
la población de San Sebastián Yutanino. Tres climas, bosques de pinocotes,
encinos y chaparreras, ojos de agua, arroyos, río, peñascos, cuevas, pinturas
rupestres, santuario de faisanes, paraje de jumiles y, algo vistoso en la lejanía,
un tepuy (enorme plataforma rocosa y boscosa cuyos escurrimientos forman
cascadas como el Salto del Ángel, en el parque Canaima, Venezuela, de donde
surge tal denominación).
¿Cómo llegar, si está a 10 horas de la ciudad de Oaxaca? Si tienes
vehículo, llegas a Tlaxiaco y te vas al sur; estás en Chalcatongo, adquieres provisiones
y luego te diriges a Yosondúa y de ahí al cañón y al Río Sordo, llegas a
Cuanana, y luego unos kilómetros más, pasando la mojonera, y, escondido entre
un complejo de cerros está San Sebastián Yutanino cuyo municipio es San
Francisco Cahuacuá del distrito de Sola de Vega.
Si no tienes carro es más fácil: en Tlaxiaco abordas una
camioneta que te lleve a Chalcatongo; abordas un libre por 600 pesos y le pides
al taxista que te lleve al mentado pueblo. Como en éste no hay hotel ni casa de
huéspedes no olvides llevar tu bolsa de dormir pues lo más práctico es pedir
posada en el curato donde te puedes quedar el tiempo que quieras. Éste tiene
sanitarios y regadera y puedes comer en cualquiera de las tres fondas, luego
contratas a algún lugareño para que te lleve a donde desees. Puedes empezar en
la Cueva del Resplandor y luego
dirigirte a la Cueva de los Changos. Muy cerca del centro está el balneario Los
Delfines donde te puedes refrescar gratuitamente.
(Abel Ruiz López)
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