LA GRAN TENTACIÓN
Andrés Manuel López Obrador
A mediados de su sexenio, ante los cuestionamientos por carecer de un proyecto energético, Felipe Calderón Hinojosa anunció la creación de una refinería. Días después su crítico principal dijo que dejaría de llamarse Andrés Manuel “si se construye una refinería en este sexenio”. Y no fue un vaticinio sino una certeza del autor de La gran tentación.
La gran tentación “Es un retrato acerca de la sobrexplotación, las atrocidades y los actos de corrupción cometidos por hombres sin escrúpulos. Es también un retrato de las grandes gestas del pueblo y de sus buenos gobernantes, sobre todo el general Lázaro Cárdenas, para preservar y utilizar el petróleo en beneficio de los mexicanos y convertirlo en sustento de la independencia económica del país” asienta el autor de la crónica.
Editado por Grijalbo en 2008, La gran tentación consta de tres partes. En la primera, Andrés Manuel López Obrador hace una breve reseña sobre el petróleo en México. Desde la época prehispánica hasta el siglo XX. El núcleo de la obra es la segunda parte. Describe la política económica en la época “del pillaje neoliberal”. Aquí, López Obrador habla del fracaso económico del gobierno de José López Portillo al abrir las puertas a los organismos extranjeros para influir y decidir sobre la política económica de México. Luego, registra el abandono del gobierno de Miguel de la Madrid a la inversión y al gasto social. Es decir, el inicio de las políticas entreguistas que “han llevado al remate de mil empresas públicas y al vandalismo con bienes nacionales que desgraciadamente aún no termina”. Y remata: “Todos los gobiernos neoliberales han mantenido le idea y han avanzado en el propósito de privatizar tanto la industria eléctrica como la industria petrolera”.
En la página 99 de La gran tentación, el político que perdió la presidencia por 0.56 puntos establece que a partir de 1983 los tecnócratas del gobierno dejaron de considerar como prioritario el sector energético. La política petrolera en particular ha sido manejada con perversidad, de manera irresponsable y con una sorprendente falta de visión y sentido común. Lo único que les ha importado-dice López Obrador- es vender petróleo crudo al extranjero, haciendo a un lado la explotación de nuevos yacimientos y, sobre todo, dejando en el abandono la refinación y la industria petroquímica.
En la tercera parte, el ex candidato presidencial establece la lucha de las diversas organizaciones en defensa del petróleo y de su futuro como recurso estratégico.” Todas las proyecciones indican que la demanda energética seguirá en aumento. Incluso se estima que para el año 2020 será 50% mayor que la actual. Es decir, aun cuando se continúa investigando sobre otras fuentes de energía, todavía por varias décadas el desarrollo de la economía mundial seguirá sustentándose en los hidrocarburos”
No cabe duda, La gran tentación es un libro obligado, pero asusta. Las gigantes petroleras están dispuestas a todo- dice Obrador- con tal de apropiarse del oro negro. A propósito, los expertos aconsejan al gobierno venezolano, ya sin Chávez, que todo trato con ellas es riesgoso. (Abel Ruiz López)
viernes, 15 de marzo de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario