miércoles, 23 de agosto de 2017

Otras imágenes del congreso de matemáticas de la Cuenca del Pacífico























Nudos y ADN Congreso Internacional de Matemáticas, Oaxaca 2017

(Abel Ruiz López) 

Dentro del marco del 3er. Congreso de Matemáticas de los Países de la Cuenca del Pacífico. La Dra. En Matemáticas Mariel Vásquez dictó, en el Jardín El Pañuelito, su conferencia magistral Conexiones y reconexiones: un enlace entre las matemáticas, la física y el ADN.

En punto de las 20 horas del martes 14 de agosto de 2017, ante un numeroso público constituido por oaxaqueños de diversas edades y por decenas de científicos congresistas de diversos países, Mariel Vásquez comentó  que la ciencia es apasionante y “nos hace viajar por todo el mundo”, y que las matemáticas son muy bonitas pero que es otro lenguaje, es en realidad,  el lenguaje de las ciencias, aseguró la académica de la Universidad de California UC- DAVIS, quien lleva dos décadas investigando los nexos entre esa ciencia y la biología.

Inicialmente expresó que Oaxaca es su ciudad favorita pero que se  puso muy nerviosa cuando le dijeron que tenía que presentarse en el foro del pueblo, aquí al lado de Santo Domingo. Enseguida presentó a su equipo de trabajo y dijo que en éste hay de todo, que es interdisciplinario porque, enfatizó, “la diversidad de género, de disciplina y étnica enriquece y trae muchos beneficios”. Lo constituyen ingenieros, biólogos, estadísticos, químicos, físicos y demás.

Entrando en materia, ilustró que la geometría tiene que ver con el funcionamiento de la célula; y que la topología, disciplina de los nudos, está relacionada con el ADN. A través de proyecciones y manipulaciones con cuerda detalló que el nudo más simple es el trivial, es decir, la circunferencia, luego le sigue en complejidad el nudo de trébol y los enlaces de nudos. Luego lo más sorprendente; el ADN está en el núcleo de la célula pero su cadena mide dos metros y todo tiene que caber en un pequeño espacio menor que una cabeza de alfiler. “y para que el ADN quepa dentro de la célula tiene que compactarse, y lo hace de forma parecida a los nudos, es decir,  en forma topológica”.

En forma por demás amena, interesante y ágil, la ponente, egresada de la UNAM, confió que en el ADN se produce mucha torsión, principalmente cuando se replica, por ello, la célula produce ciertas sustancias para atenuarla. También dijo, la célula desarrolla sorprendentes mecanismos para cortar las cadenas de ADN sin afectarlas.

En un ambiente de cercanía y confianza, varios del público hicieron diversas preguntas, las cuales la doctora Mariel aclaró que en el tratamiento del cáncer, la medicina tiene un efecto muy desagradable, que el cáncer afecta a los cromosomas. En otros padecimientos, estableció que las medicinas son sustancias que actúan en los enlaces de las bacterias, que los enlaces se enredan, al igual en los nudos, y por ello mueren.

Fue la segunda conferencia magistral del 3er. Congreso Internacional de Matemáticas, la primera fue después de la apertura y la dio Jaime Urrutia.

El congreso, llevado a cabo del 13 al 18 de agosto, fue organizado por la Asociación Matemática de la Cuenca del Pacífico (PRIMA). Casi 419 asistentes de 19 países se dieron cita en Oaxaca entre científicos, investigadores, académicos y estudiantes de Brasil, Canadá, Chile, Estados Unidos, Argentina, Nueva Zelanda, Rusia, China, Finlandia, Japón, Noruega, Inglaterra y México, entre otros, quienes expusieron y discutieron temas de importancia para el mundo de las matemáticas.
Las sesiones del Congreso se llevaron a cabo, por la mañana, en diversos hoteles de la ciudad, donde se hospedaron, y  por la tarde, en las instalaciones del Instituto Tecnológico de Oaxaca. El miércoles 15 los congresistas participaron en una animada calenda.











Para los académicos de la UNAM José A. Seade y Juan Daniel, fue escogida la ciudad de Oaxaca porque es fascinante, y es la capital de un estado del pacifico. (Abel Ruiz López)



miércoles, 16 de agosto de 2017

Maryam Mirzakhani, Medalla Fields. In memoriam



Mariel Vázquez Melken*
N
o conocí a Maryam Mirzakhani, la única mujer en ganar la Medalla Fields, considerada el Premio Nobel de las Matemáticas. Murió hace pocos días. Se la llevó, a sus 40 años, un cáncer de pecho. De haber sobrevivido habríamos coincidido finalmente este verano en Oaxaca, en el Congreso de la Asociación Matemática de Países del Pacífico (Prima, por sus siglas en inglés), donde las dos estamos programadas para dar ponencias plenarias.
Nuestros caminos nunca se cruzaron. Y sin embargo tenemos muchas cosas en común, tantas que mi corazón sufre y me inunda su pérdida.
No hablo sólo por mí, hablo en nombre de tantas otras mujeres. Como Maryam nosotras también somos matemáticas y científicas. Somos madres. Somos inmigrantes. Aguantamos y seguimos adelante. Sentimos el compromiso de trabajar para un mundo mejor.
Nos apasiona la idea de inspirar a la siguiente generación, especialmente a las niñas, nuestras propias hijas y aquellas cuyo entorno las oprime y disminuye con aquel incesante y lento susurro de tú no puedes...
Hace unos meses recibí la invitación para impartir una ponencia plenaria en el Congreso Prima 2017, donde Maryam sería otra de las plenaristas. ¡Me emocionó la posibilidad de finalmente conocerla! La idea de que nuestro encuentro fuera en mi país natal, y en una de mis ciudades favoritas, me llenó de alegría.
Sabiendo que en un congreso de esa magnitud el tiempo vuela, decidí escribirle para presentarme y concretar una cita para vernos en la hermosa ciudad de Oaxaca.
No alcancé a enviar ese mensaje. Prima se realiza del 14 al 18 de agosto; Maryam no va a estar allí. El programa incluye 14 plenaristas, de los cuales cuatro son mujeres, incluyendo a Maryam. Ahora sólo seremos tres de 13, eso no es más que 23 por ciento, menos de la cuarta parte. Desafortunadamente datos como éste no son atípicos en un congreso de matemáticas.
Las pocas investigadoras como Maryam son las que aumentan los porcentajes, décima por décima. ¿Por qué? Porque es nuestro deber. En el proceso vemos transformaciones que nos llenan de alegría y nos sirven de combustible para seguir adelante.
A Maryam le diagnosticaron cáncer de pecho a los 37 años, y falleció tres años más tarde, el 14 de julio de 2017. A mí me encontraron el cáncer unos pocos meses después de cumplir los 40 años. Este mes marca el quinto aniversario del final de mi tratamiento. Me considero muy afortunada y admiro a esta mujer fantástica.
Nunca coincidí con Maryam, pero la conozco bien.
Hagamos un momentáneo viaje en el tiempo, un flashback como dicen en inglés: me estoy recuperando de la primera cirugía y a punto de empezar quimioterapia. Hay la oportunidad de dar clases a niños de primaria, enseñarles que las matemáticas son divertidas. La mitad son mujeres. Es importante, lo voy a hacer.
Estoy en mitad de las seis semanas de radioterapia, asesorando estudiantes de posgrado, escribiendo reportes, evaluando artículos de investigación y preparándome para dar una plenaria en un congreso nacional. Es importante, sí iré. Pero la mente está cubierta por un fino velo de confusión, y la voz interna es traicionera: Nunca vas a poder volver, no vale la pena ni intentarlo. Y así, con el cuerpo adolorido y esa voz interna que cada día ganaba más fuerza, recibí aquel correo de la Casa Blanca anunciando que había sido elegida para recibir un premio presidencial.
¡Levántate y déjate de tonterías! Este es tu camino y no te detendrás. Simplemente recuerda siempre poner un pie después del otro, y seguir adelante.
No obstante el dolor y la fatiga, a pesar del miedo y la incertidumbre, nunca dejamos pasar la oportunidad de inspirar, pero hay demasiadas mujeres, y demasiadas minorías que han dejado caer sus sueños por falta de un modelo a seguir, por su necesidad de afirmarse. Los que están en el poder tienen que oír nuestras voces.
Honraré la memoria de Maryam con acciones. En el congreso Prima daré la mejor plenaria posible. También la honraré durante la charla pública que será en una plaza oaxaqueña. Espero que la matemática vestida de gala, con colores y dibujos animados, atraiga a niños y adolescentes curiosos, los inspire e invite a sus padres a ver que siempre hay un camino hacia adelante y para arriba.
A pesar de la pobreza y de la violencia, a pesar de los políticos, hay otra manera de hacer las cosas y a veces simplemente se necesita saber que el camino existe y que alguien como Maryam ya lo ha recorrido. Verse a uno mismo, y a su propia fuerza interna como reflexiones de la de Maryam.
Descansa en paz, Maryam Mirzakhani, y que tu luz siga brillando e inspirando a las personas para llegar a ser lo que quieren ser, a pesar de lo que los demás piensen o digan.
Nota: versión abreviada en español de la Carta al Editor que será publicada en la edición de septiembre 2017 de la revista Notices de la Sociedad Matemática Americana.
*Mariel Vázquez Melken es profesora de matemáticas y de microbiología y genética molecular en la Universidad de California en Davis. Originaria de la Ciudad de México y egresada de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México, ha recibido varios premios en Estados Unidos por su investigación y labor educativa, incluyendo el Premio Blackwell Tapia, en 2016, y el Premio Presidencial Pecase (Presidential Early Career Award for Scientists and Engineers), otorgado por la Casa Blanca en 2012.