Alfredo Valadez Rodríguez
Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 29 de octubre de 2013, p. 2
Martes 29 de octubre de 2013, p. 2
Zacatecas, Zac., 28 de octubre.
Sesenta y ocho por ciento de los maestros de bachillerato en Estados
Unidos no quiere enseñar la teoría de la evolución y prefiere aleccionar
a sus estudiantes con las tesis del creacionismo, la idea de que hay una deidad creadora que permite explicar la extraordinaria diversidad biológica que tenemos en el mundo, en oposición al darwinismo, afirmó Antonio Lazcano Araujo.
El científico mexicano dictó la conferencia
Problemas de la evolución biológica: ¿evolucionismo contra creacionismo?ante más de 60 embajadores, reunidos en esta ciudad para conmemorar el 68 aniversario de la creación de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Lazcano Araujo es el científico mexicano con mayor número de publicaciones en revistas como Science y Nature, y ha presidido en dos ocasiones la Sociedad Internacional para el Estudio del Origen de la Vida (ISSOL, por sus siglas en inglés).
El pasado fin de semana en el teatro Fernando Calderón de esta ciudad, el conferencista advirtió que la corriente creacionista promovida principalmente por grupos de la Iglesia protestante “amenaza la calidad de la educación científica que se imparte en el país y en el mundo.
En 2006 un grupo de científicos estadunidenses realizó una encuesta y publicó los resultados en una estadística que es absolutamente aterrorizante, porque se da uno cuenta de que la aceptación en su país de la teoría de la evolución en el público en general tiene uno de los niveles más bajos del mundo occidental.
No es una explicación suficiente
Lazcano Araujo, quien dirige el Centro Lynn Margulis de
Biología Evolutiva en las Islas Galápagos, de Ecuador, dijo que según el
estudio realizado en 2011 por el grupo de investigadores
estadunidenses, 68 por ciento de los profesores de bachillerato no
quiere enseñar a sus alumnos la teoría de la evolución porque cree que
ésta “‘no es una explicación suficiente’, o porque de plano prefiere
adoptar la forma de pensar creacionista”.
El investigador, explicó que en México un par de estudiantes de la
Facultad de Ciencias, de la UNAM, realizó un estudio similar, en el que investigamos a mil profesores de bachillerato y ciento por ciento exigió más material y mejor preparado para enseñar la teoría de la evolución.
Lazcano señaló que debido a que entre México y Estados Unidos
tenemos una frontera absolutamente permeable, el pensamiento creacionista del país vecino ya ha cruzado en muchas direcciones, en particular hacia el sur.
A la fecha, dijo, en México no hay un movimiento
Agregó que además hay un problema no trivial, que es el crecimiento y expansión de las iglesias protestantes fundamentalistas desde Estados Unidos, que ha ido aparejado al rechazo de las ideas de Darwin.
“Esto es perfectamente visible, por ejemplo, en el caso de Brasil, y también en algunas zonas de México, donde uno ve cómo muchos ciudadanos, incluso poblaciones rurales enteras, –haciendo uso legítimo de su derecho a la libertad de creencia–, cambian hacia creencias protestantes, con este rechazo a la evolución”.
En este momento, advirtió a los diplomáticos, hay más de 140 mil misioneros protestantes de Estados Unidos diseminados por el mundo, que vienen de iglesias sin tradición intelectual y son abiertamente anticientíficos.
Lazcano Araujo propuso a los embajadores de los sesenta países reunidos en Zacatecas adoptar tres medidas para que la teoría de la evolución y el conocimiento científico prevalezcan sobre el
Destacó la importancia de
creacionista, pero hay un problema al que las instituciones académicas no le hemos hecho caso: que la docencia y la práctica de la biología evolutiva están extraordinariamente centralizadas, y sabemos que esto es cierto en general, en la enseñanza del país, lo que finalmente es una visión antidemocrática de los recursos docentes y de investigación; además hay que tomar en cuenta que no enseñamos evolución en escuelas de medicina, odontología, veterinaria o química.
Agregó que además hay un problema no trivial, que es el crecimiento y expansión de las iglesias protestantes fundamentalistas desde Estados Unidos, que ha ido aparejado al rechazo de las ideas de Darwin.
“Esto es perfectamente visible, por ejemplo, en el caso de Brasil, y también en algunas zonas de México, donde uno ve cómo muchos ciudadanos, incluso poblaciones rurales enteras, –haciendo uso legítimo de su derecho a la libertad de creencia–, cambian hacia creencias protestantes, con este rechazo a la evolución”.
En este momento, advirtió a los diplomáticos, hay más de 140 mil misioneros protestantes de Estados Unidos diseminados por el mundo, que vienen de iglesias sin tradición intelectual y son abiertamente anticientíficos.
Hay una presencia creciente de fundamentalistas entre los inmigrantes mexicanos en Estados Unidos y en Europa entre los inmigrantes sudamericanos, junto con el incremento de actitudes fundamentalistas entre la población.
Lazcano Araujo propuso a los embajadores de los sesenta países reunidos en Zacatecas adoptar tres medidas para que la teoría de la evolución y el conocimiento científico prevalezcan sobre el
creacionismoy los dogmas religiosos: “Primero, hay que reforzar el Estado laico como la única posibilidad democrática, en la que creyentes y no creyentes quepamos por igual.
En segundo lugar, habría que impulsar el desarrollo de la enseñanza pública, laica y científica de la mejor calidad. Tenemos los recursos para lograrlo, pues nunca en la historia de la humanidad habíamos tenido tantos profesores para hacerlo.
Destacó la importancia de
promover la plena incorporación de la enseñanza de la teoría de la evolución, entre la comunidad mexicana en Estados Unidos, donde los creacionistas tienen una influencia creciente.