viernes, 15 de enero de 2021

Documental MLK/FBI explora cómo la agencia federal atacó a Martin Luther King Jr.

  


Periódico La Jornada
Viernes 15 de enero de 2021, p. 5

Nueva York., Las primeras imágenes del documental MLK/FBI incluyen tomas de la marcha de 1963 en el Washington Mall que hoy resultan más impactantes debido a su pacifismo.

La marcha culminó en uno de los momentos más indelebles del movimiento por los derechos civiles, el discurso Tengo un sueño de Martin Luther King Jr. frente al Lincoln Memorial. La familiar escena no podría contrastar más con la reciente revuelta en el Capitolio. Aquí, una masa humana es congregada con el espíritu pacífico del líder del movimiento.

Pero apenas dos días después, el 28 de agosto de 1963, el director de inteligencia nacional del FBI, William C. Sullivan, hace sonar una alarma sobre King: Debemos marcarlo ahora como el negro más peligroso en el futuro de esta nación, escribió Sullivan en un memorando del FBI.

MLK/FBI, que IFC Films estrenará en cines y servicios a la carta (on-demand) el viernes, presenta uno de los capítulos más oscuros en la historia de la agencia: sus años de vigilancia y acoso a King. Donde otros veían a un líder del más alto nivel, el FBI de J. Edgar Hoover veía a un sospechoso –un comunista potencial y una amenaza para la raza blanca en Estados Unidos.

A partir de noviembre de 1963, y hasta su asesinato en abril de 1968, el FBI intervino los teléfonos de King, colocó micrófonos ocultos en sus cuartos de hotel y confió en informantes cercanos a él. Usó la evidencia reunida sobre amoríos extramaritales de King para presionarlo, y, de manera más mortificante, exhortarlo a suicidarse en una carta que decía: Usted sabe lo que tiene que hacer. En la película, el ex director del FBI, James Comey, califica la carta como un histórico punto bajo para la agencia.

Gradualmente han emergido detalles sobre la investigación del FBI, que se realizó con la aprobación del fiscal general Robert F. Kennedy, y luego, con el apoyo del presidente Lyndon B. Johnson. Algunos documentos del FBI se han publicado con los años, aunque muchos se mantienen ocultos. MLK/FBI se basa en el libro de 1981 The FBI and Martin Luther King Jr.: From Solo to Memphis, de David Garrow, quien ganó un Premio Pulitzer por su biografía de King de 1986, Bearing the cross.

Un King más mortal, pero no menos extraordinario

Para los cineastas, escarbar en los materiales del FBI sobre King los llevó a plantearse preguntas éticas. Hacerlo arrojaría luz sobre un lado siniestro de una institución federal a menudo mitificada en el cine, pero también significaba revisar información sobre King que nunca debió reunirse.

El director Sam Pollard, un veterano editor conocido por sus colaboraciones con Spike Lee (4 Little girlsWhen the levees broke: a requiem in four acts, había usado a Garrow como asesor en un episodio que codirigió de la serie documental de 1987 Eyes on the prize. El productor Benjamin Hedin le sugirió el proyecto a Pollard.

La pregunta que Ben y yo nos hicimos una y otra vez era: ¿Estamos haciendo lo que el FBI trató de hacer hace tantos años? ¿Le estamos haciendo eso al legado de King?, dijo Pollard en una entrevista por Zoom desde su apartamento en Nueva York. “No fue fácil decir, ‘No, absolutamente no’. De algunas maneras, podría incluso decirse que fuimos un poco cómplices”.

Por un lado, MLK/FBI realza el legado de King. Ver su compostura bajo una presión tan intensa sólo resalta sus logros. La película incluye imágenes restauradas y fotografías informales de un King más mortal pero no menos extraordinario.

La historiadora de Yale, Beverly Gage, una experta prominente en el documental que está escribiendo una biografía sobre Hoover, cree que MLK/FBI es honesta y complicada de la manera correcta.

Es fácil para nosotros olvidar en este momento que King es una figura tan santificada cuánta gente no sólo lo criticó, sino que intentó socavarlo, dijo Gage. Empezando por el FBI, pero incluyendo a muchísimas otras personas en el gobierno y la sociedad estadunidense como un todo.

Pero al hurgar en las dudosas grabaciones ocultas de King por parte del FBI, MLK/FBI no pudo evitar enfrentar algunos de los aspectos más difíciles del legado del líder de los derechos civiles. Ni sólo las indiscreciones de King sino un hallazgo explosivo y polémico.

Hace unos dos años, Garrow consiguió un resumen del FBI que incluía una breve nota escrita a mano que decía que el FBI grabó a King observando el abuso sexual de una mujer. El resumen era parte de un tesoro extenso pero difícil de navegar de documentos publicados en la página web de los Archivos Nacionales. No está claro quién escribió la nota del FBI, pero David Garrow sospecha que fue Sullivan. Ha argumentado que el documento representa un desafío fundamental a la relevancia histórica de King.

La conducta personal de King, aun en su peor momento, no era peor que la de JFK, dijo Garrow. Lo más importante aquí, que hemos visto una y otra vez, es que un número sorprendente de hombres poderosos en los años 60 o en años más recientes se han involucrado en un mal comportamiento en serie contra las mujeres. Y creo que ese es un punto muy importante para el registro histórico.

Muchos historiadores han dudado si la información manuscrita por agentes metidos en una campaña de desprestigio contra King constituye una base lo suficientemente fuerte para una acusación tan seria. El reporte de Garrow de 2019 fue recibido con gran recelo por algunos historiadores, mientras que otros sostuvieron que, así de incómoda como es la revelación, había que lidiar con ella. El abogado de King, Clarence B. Jones, ha negado los alegatos. El Centro King no respondió a una solicitud de declaraciones para este artículo.

MLK/FBI sondea la alegación con escepticismo moderado.

Sabíamos que teníamos que lidiar con eso, dijo Pollard. Pero nuestra responsabilidad y nuestro desafío era lidiar con eso de una manera que no fuera de mal gusto, sino responsable.

David Garrow se apega a su investigación

Una gran parte de lo que pensé hace dos años es que todos deben estar preparados para lo que se verá en las transcripciones completas y las cintas que quedan, dijo Garrow.

Las grabaciones del FBI de King permanecerán selladas por orden de la corte en los Archivos Nacionales hasta el 31 de enero del 2027. Su publicación seguramente desatará una nueva ronda de investigaciones sobre King y el cruel programa del FBI y, quizás, una actualización de MLK/FBI.

“Cada vez que leía un documento que fue ampliamente tachado decía, ‘Caray, ¿a qué suena esto en realidad?’”, dijo Pollard. Como cineasta, hubiera sido un tesoro tener las grabaciones. Honestamente, quizás tengamos que revisitar esta película cuando esas cintas salgan a la luz para hacer un apéndice.

De cualquier modo, los realizadores dicen que nada puede cambiar lo que King hizo por los derechos civiles y por Estados Unidos. Más importante es entender cómo las fuerzas institucionales trabajaron incansablemente para destruir a uno de los líderes negros más grandes del país.

De muchas maneras, lo que vimos el miércoles pasado no fue una anomalía, dijo Pollard en referencia a la incursión violenta en el Capitolio llevada a cabo en parte por nacionalistas blancos notorios. Está en el ADN de Estados Unidos.

La Familia Grande

 Periódico La Jornada

Viernes 15 de enero de 2021, p. 3

París. Francia sufre el impacto de un Enola Gay editorial. Un libro/bomba que después de su publicación, el 6 de enero, sigue haciendo temblar a toda la intelligentsia francesa, a la izquierda caviar y a sus ramificaciones político-culturales.

La familia grande, escrita por Camille Kouchner, desvela que uno de los hombres más poderosos del mundo intelectual parisino, el politólogo Olivier Duhamel, agredió sexualmente durante dos años a su hijastro, un menor de 13 años. Han pasado ya más de 30 años de los hechos, tres décadas de silencio y omertà (ley del silencio mafiosa) de una élite intelectual que conocía el escándalo, pero que prefirió callarlo y no denunciar al poderoso y hasta hoy respetado catedrático constitucionalista.

Camille Kouchner relata cómo su hermano gemelo sufría cada noche el asalto sexual de su padrastro, sin poder reaccionar ni comunicárselo a su madre, quien vivía en una especia de veneración hacia su nuevo marido.

Para comprender la onda de choque de la explosión, hay que percatarse de la amplitud de la endogamia en la que se ha reproducido durante los pasados 40 años la casta político-intelectual de la izquierda francesa.

Casta endogámica en la burguesía de izquierda

La víctima sexual de Olivier Duhamel es hijo de Bernard Kouchner, uno de los creadores de la organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras, apóstol de la injerencia humanitaria internacional, ministro en varios gabinetes socialistas, desde la presidencia de François Mitterrand, hasta ejercer como responsable de exteriores de Nikolas Sarkozy, entre otros cargos.

Su hijo, llamado Víctor en el libro de su hermana gemela, para no desvelar su verdadero nombre, es fruto de su unión con una de las primeras feministas francesas y especialista en derecho, Evelyne Pisier, figura de la izquierda en los años 60 y amante de Fidel Castro durante cuatro años, según recuerda hoy la prensa francesa.

Por su parte, Olivier Duhamel, es hijo de un político centrista varias veces ministro de Georges Pompidou y de la editora literaria que después se casaría con el poderoso editor Claude Gallimard. Duhamel contrajo matrimonio con Evelyne Pisier tras el divorcio de ésta con Kouchner. La ceremonia civil, a la que asistió el Ghota de la intelectualidad francesa, fue oficiada en 1987 por el socialista Michel Rocard, que al año siguiente ejercería como jefe de gobierno del presidente Mitterrand.

Las vacaciones en la casa de la Costa Azul de la pareja Duhamel-Pisier reunían a buena parte de esa intelectualidad, que se trasladaba por unos días desde su base de Saint Germain-des-Pres a las playas mediterráneas. En un ambiente de libertad total, los niños asistían a los juegos de seducción de unos adultos possesentayochistas, que pasaban el día desnudos en la piscina. En ese paraíso veraniego se inició el infierno del joven Kouchner, que sólo se atrevió entonces a revelar su drama a su hermana gemela, Camille.

Camille Kouchner dice en su libro que cuando años más tarde confesaron a su madre el escándalo, ésta reaccionó protegiendo a su marido, pero desde entonces se entregó al alcohol. Hasta 2008, Bernard Kouchner no se enteró del asunto, pero su hija no le deja tampoco muy bien parado y denuncia que no tenía mucho tiempo para ocuparse de ellos.

Muerte sospechosa

La que sí se tomó en serio la agresión sexual fue la hermana de Evelyne Pisier, la famosa actriz Marie-France Pisier, quien insistía en denunciar públicamente el caso. Marie-France fue encontrada en el fondo de su piscina, en agosto de 2011, con un pesado sillón de hierro forjado enlazado sobre su cuerpo. No se encontraron pruebas para relacionar su actitud con su extraña muerte.

La autora del libro que conmociona al tout Paris y avergüenza al resto de Francia dice que no podía seguir ocultando el horror al tiempo que su padrastro recibía un honor tras otro. El último fue ser elegido el año pasado presidente del selecto club Siècle, que reúne desde la época de la liberación nazi a políticos, periodistas, empresarios y lideres sindicales, en una selección del establishment nacional.

Olivier Duhamel se ha negado a hacer declaraciones, pero ha dimitido de todas sus funciones. Además de la presidencia de Siècle, ostentaba la de la fundación Nacional de Ciencias Políticas (Sciènces Po), otro de los centros universitarios de la élite francesa, la dirección de la revista Pouvoirs, miembro del comité de dirección del Instituto Montaigne, director del programa de radio Madiapolis, en la radio privada Europe 1, y comentarista político en la televisión La Chaîne Info.

Duhamel, integrante del Partido Socialista en el pasado, fue eurodiputado y uno de los más arduos defensores de la Constitución europea que los franceses rechazaron por referendo en 2005.

Los temblores del seísmo Duhamel pueden alcanzar también a otras figuras de la escena política francesa. Especialmente a aquellos que estaban al corriente de lo que él admitía en privado como actos horribles. Entre ellos, el abogado Jean Veil, quien le integró en su gabinete. Veil es uno de los hijos de Simone Veil, la ministra centrista que defendió la llegada del derecho al aborto en Francia en 1975.

Por su parte, el director de la escuela de Sciences Po, se niega a dimitir y se encuentra cada mañana con una manifestación de sus estudiantes que le piden desaparecer.

La posición de la ex ministra socialista de Justicia, Elisabeth Guigou, era también delicada. Guigou formó parte de la banda de La familia grande, de los allegados de Olivier Duhamel durante décadas. Recientemente fue nombrada presidenta de la comisión sobre la violencia sexual ejercida en menores. Jueces y abogados pidieron su dimisión; ella asegura no haber estado al corriente de los hechos denunciados hoy, pero se ha visto obligada a renunciar a su puesto.

En los años 70 y hasta 2000, la lista de intelectuales franceses defensores de la pedofilia es larga. El 23 de mayo de 1977, en las páginas de Le Monde, 80 miembros de la intelligentsia parisina entre ellos, Jean-Paul Sartre, Michel Foucault, Roland Barthes, Simone de Beauvoir, Alain Robbe-Grillet, Jacques Derrida o Philippe Sollers, firmaron una petición para pedir que la ley no criminalizara las relaciones sexuales de adultos con menores de 15 años. Ahora, los que aún viven, como Daniel Cohen-Bendit, prefieren ocultarlo.

Hoy, el incesto es en Francia un fenómeno de proporciones espectaculares. Según un sondeo realizado en el pasado mes de noviembre, uno de cada 10 franceses dice haber sido víctima de violencia sexual durante su infancia. Ochenta por ciento de los casos dentro del ámbito familiar.

La justicia ha abierto diligencias contra Olivier Duhamel, pero la ley francesa establece una prescripción de 30 años para ese delito. Entre otra de sus aberraciones, la legislación francesa es una de las pocas en Europa que no señalaba una edad específica para establecer el consentimiento a un acto sexual, que desde 2020 se fija en 15 años.

Olivier Duhamel era también asesor del Consejo Constitucional. Algunos se explican ahora las razones por las que el principal órgano jurídico del país nunca se tomó muy en serio este drama nacional.