“El Proyecto del Templo Mayor de Tenochtitlan consta de tres
fases. La primera es la documental, que consiste en reunir toda la información
respecto al Templo Mayor de la antigua ciudad mexica. La segunda se refiere a
la parte técnica, es decir, las excavaciones y exploraciones del corazón de la
Ciudad de México. Estos han requerido de un equipo interdisciplinario de
trabajo. La tercera fase es la interpretación de todo lo encontrado en los
espacios excavados”, detalló el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma al Inicio de
su conferencia magistral Hallazgos
recientes en el Templo Mayor de Tenochtitlan, llevada a cabo el 21 de marzo
en la Casa de la Cultura Oaxaqueña.
En punto de las 19 horas, Eduardo Matos Moctezuma subió al
foro de uno de los patios, acompañado del anfitrión Guillermo García Manzano y
de Prometeo Sánchez Islas, presidente del Seminario de Cultura Mexicana,
corresponsalía en Oaxaca, quienes reconocieron las aportaciones de Matos
Moctezuma a la cultura e historia mexicana.
“Coyolxauqui se encontró en la base del templo del dios de
la guerra, y un gran batracio en el adoratorio del dios del agua”, dijo
mientras se hacía proyectar la imagen fragmentada y multicolor de la diosa, y
aclaró “Según los estudios, estaba pintada por lo que aquí se muestra como era
originalmente”. Respecto al Templo Mayor, explicó Matos Moctezuma que está
constituido de siete construcciones, una sobre otra, empezando por un templo
pequeño el cual se erigió poco después de que los mexicas se asentaran en la
zona lacustre.
El arqueólogo Matos, quien iniciara las exploraciones desde
1968, mostró, a través de proyecciones, diversas piezas y ofrendas halladas.
”Se han desenterrado alrededor de 50 mil” aseveró.
Ante un público heterogéneo, pero interesado en la
arqueología, el conferencista aseguró que la lucha ideológica fue tan brutal
como la lucha armada pues se trató de borrar toda la cultura de Mesoamérica. Prueba
de ello, la última etapa de construcción del templo mayor fue destruida hasta
los cimientos. El argumento usado fue que todo tenía que ver con el demonio.
Un poco antes de terminar la conferencia, el connotado
investigador mencionó que el Templo Mayor de Tenochtitlán es la zona
arqueológica que ha provocado más publicaciones, en nuestro país.
Al poco, las felicitaciones y los elogios a Eduardo Matos
Moctezuma. Los primeros fueron Jorge Bueno Sánchez, Cronista de la Ciudad de
Oaxaca y la arqueóloga Nelly Robles, directora de las exploraciones de la zona
arqueológica de Atzompa, maestros universitarios y del Tecnológico, y de
innumerables oaxaqueños que se acercaron a saludar al estudioso Eduardo Matos Moctezuma.
(Abel Ruiz López)